En reiteradas ocasiones, clientes de sectores varios se cuestionan por qué las agencias de traducción no solo cotizan los proyectos en términos de costo por cantidad de palabras, sino también en función de “gastos de DTP”. Esto se debe a que cuando cualquier cliente se contacta con una agencia de traducción para la cotización de un documento determinado, el gerente de cuentas le pide el archivo de origen donde el texto a traducir fue creado originalmente. Y en función de este análisis (mas el previo acuerdo con el cliente) se prevé la recreación o no del documento —dependiendo, claro está, del formato usado— y, por consiguiente, la cotización correspondiente.
En esta entrega compartiremos con nuestros lectores diversas apreciaciones sobre este tema de suma relevancia en el mercado de las traducciones: la publicación de escritorio o desktop publishing (DTP, por sus siglas en inglés).
La publicación de escritorio consiste, en términos generales, en el uso combinado de programas de diagramación de páginas (maquetación) y una impresora o dispositivo multifunción para crear documentos de publicidad, libros, manuales técnicos, presentaciones con diapositivas, folletos, boletines, etc., tanto para publicación a gran escala, como salida y distribución a menor escala. Dichos sistemas informáticos de tratamiento gráfico se aplican a lo que también se denomina diseño editorial.
En el proceso de traducción, DTP es un servicio esencial que se le brinda al cliente, a fin de diseñar los documentos como ellos desean. Los diseñadores reciben documentos en variados tipos de formato, de los cuales se extrae el texto a traducir y luego se lo reedita en el formato original, por lo que se emplea para esto una amplia gama de herramientas comerciales:
- Software de maquetación: Microsoft Publisher (incluido en la suite ofimática de Office Professional);
- Programas de composición de página: PageMaker, QuarkXpress, Adobe InDesign;
- Programas de ilustración o dibujo vectorial: Adobe Illustrator, CorelDraw, Frenad;
- Software de tratamiento de imágenes y fotografías mediante píxeles: Adobe Photoshop, Paintshop Pro, Corel Photo-Paint;
- Software para publicación comercial o empresarial: Adobe FrameMaker, Corel Ventura, QuarkXpress.
También existen a disposición software libres de maquetación, entre los que sobresale Scribus.
Los usuarios de las herramientas mencionadas crean disposiciones de página (maquetas) con texto, gráficos, imágenes y otros elementos visuales, y pueden, a su vez, trabajar de manera práctica si el documento posee un gran tamaño, ya que, en general, cada unos de estos programas trabaja en un modo WYSIWYG (lo que se ve es lo que se obtiene; del inglés, What you see is what you get).
Asimismo, el traductor puede recibir un proyecto cuyos documentos estén diseñados mediante cualquier procesador de texto que combine texto editable con imágenes, como por ejemplo, Microsoft Word o Corel WordPerfect. Sin embargo, es posible que este documento haya sido previamente convertido a unos de los formatos habituales en los que se recibe la documentación por traducir: el formato PDF (Portable Document Format). Por no ser un formato totalmente editable representa un inconveniente al momento de presupuestar el trabajo. A raíz de esta situación, los traductores pueden optar por convertirlos a texto mediante algunos programas específicos para dicho propósito —Solid Converter, PDF Zilla, ABBYY FineReader, entre otros— o copiar y pegar el texto en un documento de Word/Writer o en el Bloc de notas y realizar el recuento de palabras desde estas aplicaciones. No obstante, este método resulta poco práctico en documentos de gran tamaño.
En el caso de que el traductor reciba el documento en un archivo editable, deberá tener en cuenta las fuentes (y demás indicaciones pertinentes por parte del cliente).
Implicancias en el proceso de traducción
En muchísimas ocasiones, las traducciones solicitadas se encuentran incorporadas a documentos con diseños específicos que responden a determinados propósitos. Es por esta razón que tales documentos deben pasar posteriormente por un proceso de autoedición o DTP para conjugar de manera óptima texto e imágenes, entre otros elementos visuales.
Estas situaciones responden al siguiente circuito de una traducción:
- El cliente envía un archivo a traducir
- El traductor, o agencia de traducción, recibe el archivo y lo pasa a formato traducible (editable)
- Se realiza la traducción
- El traductor, o agencia de traducción, pasa el archivo traducido al formato original.
Como se mencionó anteriormente, DTP es un servicio ofrecido al cliente para incorporar las traducciones solicitadas en documentos que respondan a sus preferencias. Y la contratación de este servicio directamente a la agencia de traducción conlleva importantes ventajas a tener en cuenta:
- Una vez finalizado el proceso de desktop publishing, el cliente recibe el producto final y evita, de esta manera, tener que delegar esta tarea a algún otro proveedor.
- El cliente puede contratar los servicios de traducción y autoedición de manera combinada, lo que resulta en un precio más económico.
- El traductor puede realizar la traducción consciente del entorno real en donde estará ubicada y, por ende, llevar a cabo toda clase de apreciaciones específicas, por ejemplo, saber a qué imágenes o elementos visuales acompañará, considerar la reducción o no de frases que se adapten a una imagen determinada, optar por una frase u otro (eslóganes) que remita mejor a la imagen que acompaña, etc.
- Presupone un ahorro considerable de tiempo y dinero para el cliente, ya que podría tener inconvenientes en un supuesto DTP externo que contrate y se vea en la necesidad de acudir nuevamente al traductor para realizar ajustes determinados.
En la actualidad, existen muchas agencias de traducción que ofrecen, de manera conjunta con las traducciones, servicios de DTP, a fin de ofrecer prestaciones mucho más eficaces y económicas. La cotización de dicho servicio es abordado de tres maneras diversas: por página, por imagen o por hora, teniendo en cuenta diversos elementos como: páginas simples o complejas (utilización de tablas, columnas, cuadros, gráficos, etc.), cantidad y tamaño de imágenes, tipo de documento (recreativos, animaciones, archivos CAD, planos, etc.), cantidad de segmentos de texto a traducir, cantidad estimada de tiempo requerida para ajustar tamaño, color y distribución a fin de mantener el mismo formato que el original, entre otros.
Las agencias deben analizar los proyectos en cuestión para poder brindar un óptimo servicio y una cotización que sea conveniente tanto para el traductor y/o diseñador como para el cliente.
Fuentes:
http://en.wikipedia.org/wiki/Desktop_publishing
http://blog-de-traducciones.spanishtranslation.us/etiquetas/desktop-publishing
http://blog-de-traduccion.trustedtranslations.com/desktop-publishing-o-dtp-2010-08-30.html
Cuadernos profesionales: Herramientas informáticas. Comisión de Recursos Tecnológicos. Editorial CTPCBA. Buenos Aires. 2011